Reencontrarse con la tierra, teniendo como principio el vivir libres sin destruir ni herir el hábitat, difundir los conocimientos ancestrales y nuevos para hacer pedagogía con las comunidades y mejorar la calidad de vida de todos. Son los propósitos de un grupo de egresados de la UPN, denominado colectivo Tabanoy, que hoy se desarrolla al ritmo de la Pachamama y en conjunción con la recuperación de la memoria cultural de nuestros pueblos.

El colectivo Tabanoy, creado en el año 2010, está compuesto por 8 personas entre estudiantes y egresados de la UPN y se dedica a retomar y difundir semillas originarias de distintas regiones del país.

La idea es rescatar alimentos y plantas nativas haciendo pedagogía sobre qué sembrar y cómo sembrar, teniendo en cuenta los saberes ancestrales de quienes en las diferentes zonas saben sobre las propiedades y el tratamiento de los mismos, pues durante años nuestro país se ha alimentado y sanado aprovechando la naturaleza. 

En San Cristóbal Sur ha nacido una huerta en la que grandes y chicos aprenden y encuentran un proyecto de vida en la agricultura, en el trabajo de la tierra;  además han encontrado la forma de devolverle al planeta algo de lo que nos da, sembrando distintas especies de árboles. 

Como el objetivo de estos maestros es precisamente difundir el conocimiento y mejorar la calidad de vida de las comunidades, este colectivo hace lo que ha llamado farmacología libertaria, es decir, pedagogía sobre las sustancias y plantas que se han reconocido por ser alucinógenas, enseñando sobre sus propiedades y estimulando a las nuevas generaciones para que le den un buen uso, sacando provecho para su salud y alejándose de los efectos nocivos que pueden tener cuando se procesan con fines diferentes a los medicinales.

Algunos colegios de Bogotá como el Miguel Antonio Caro o el Liceo Femenino Mercedes Nariño han tenido el privilegio de contar con la asesoría de este colectivo en sus proyectos medio ambientales, a través de distintas charlas dejando la inquietud en los estudiantes por la necesidad de cuidar la naturaleza y de consumir alimentos naturales y sanos.

De este trabajo han nacido diversos productos como dulces de semillas, ají, pomadas, toallas higiénicas femeninas ecológicas, chancarina (una mezcla de maíz tostado y azúcar), entre otros, los cuales además de ser de excelente calidad protegen el medio ambiente y ayudan a sostener las actividades de esta asociación. 

Por parte de la Universidad Pedagógica Nacional, el colectivo recibió un incentivo para la realización de procesos educativos acerca de los alucinógenos, retomando también el conocimiento de los profesores. 

Para más información sobre las labores y los productos elaborados por este colectivo, puede comunicarse con el número celular 3204642123 o el correo electrónico ambientetabanoy@gmail.com