Para la seguridad de los estudiantes:
IPN REGLAMENTA SERVICIO DE TRANSPORTE ESCOLAR
 

La Universidad Pedagógica Nacional y el Instituto Pedagógico Nacional, a propósito de la información que se ha difundido por los medios de comunicación sobre los inconvenientes presentados con el transporte escolar del colegio, se permite dar a conocer oficialmente lo siguiente:

• Desde el pasado 14 de diciembre de 2017 entró en vigencia el Acuerdo 014 del Consejo Directivo del IPN, que reglamenta la prestación y uso del servicio de transporte escolar. Dicho Acuerdo tiene el propósito de mejorar la seguridad de los estudiantes y vigilar que la empresa que suministre el servicio cumpla con todos los requerimientos legales.

• El Acuerdo fue aprobado después de haber sido informado el Consejo de padres de familia y debidamente concertado en el comité veedor de transporte, donde también tienen representación los padres de familia.

• Para garantizar los mecanismos de control y vigilancia que exigen el Decreto 1079 de 2015 del Ministerio de Transporte, y en particular el artículo 60 del Decreto 348 de 2015, reguladores del servicio de transporte escolar a nivel nacional, y en cumplimiento del Acuerdo 014 del Consejo Directivo del colegio, la Universidad firmó un convenio con una fundación que, en alianza con una cooperativa de transporte legalmente constituida, se encargará de prestar el servicio y hacer un riguroso seguimiento a cada una de las normas que lo regulan. Se destaca de los decretos citados las siguientes exigencias que se le hacen a las instituciones educativas: *Realizar la supervisión respecto de las condiciones de ejecución y cumplimiento de los contratos celebrados con las empresas de transporte especial. *Observar probidad y diligencia en la selección de la empresa de transporte que desarrollará la actividad. 

• No obstante, algunos padres de familia contrataron el servicio con transportadores que no se han acogido a los criterios de seguridad acordados en el Consejo Directivo, esto, a pesar que desde el año pasado dichos transportadores fueron advertidos de que, en virtud del convenio que formalizaba nuestro servicio, debían entrar en contacto con la cooperativa de transportadores para inscribir allí sus buses, si deseaban continuar prestando el servicio. Igualmente fueron informados los padres de familia, al momento de la matrícula, para que tuvieran la precaución de inscribir sus hijos con la empresa de transporte autorizada.

• Es cierto que los padres de familia tienen libertad de escoger la empresa que transporta a sus hijos, pero también es cierto que en aras de garantizar el seguimiento y control de las condiciones de seguridad para los estudiantes, un colegio, y en este caso la Universidad, pueden definir cuál empresa les presta las mejores garantías, vigilándola a través de un convenio exigente, como es el que se ha firmado. Dicha empresa seleccionada es la única autorizada para entrar al parqueadero, siempre y cuando garantice que todos y cada uno de sus transportadores afiliados cumplen los requisitos de seguridad que la ley exige.

• Si algunas familias insisten en contratar con otra empresa, no podemos responder por el cumplimiento de dichos requisitos y por tanto es la familia la que asume todos los riesgos que esto trae. 

• Frente a esa situación, la Dirección del Instituto Pedagógico Nacional lo único que puede hacer es solicitar el acompañamiento de la Secretaría de Movilidad para que ordene las visitas de verificación, como medida preventiva para vigilar la seguridad de los estudiantes matriculados en la institución.
 

Hacemos un llamado urgente a las familias y a los transportadores que no han acatado las directrices del Consejo Directivo, a que consideren la invitación que les estamos haciendo de ingresar al parqueadero y entrar así bajo las reglas del juego que hemos acordado, cuyo rigor y altísimo nivel de exigencia (establecidas en la normatividad nacional), están a la altura de lo que está en juego: la vida de nuestros apreciados estudiantes.

Bogotá, D.C., 26 de enero de 2018