La Universidad Pedagógica Nacional culminó sus actividades en las instalaciones del Centro Regional del Valle de Tenza, después de 12 años de cumplir a cabalidad su compromiso de ofrecer programas presenciales de Licenciatura, anunció hoy el rector del centro académico Adolfo León Atehortúa.

La creación del Centro Regional Valle de Tenza se planteó a partir del año 2005 con el argumento de atender la demanda educativa en las regiones. Desde entonces se ofrecieron tres programas académicos que recibieron estudiantes nuevos hasta el primer semestre de 2012. Sus registros calificados fueron otorgados por el MEN entre 2005 y 2006 con una vigencia de siete años (Licenciatura en Biología - Resolución 3600 del 26/08/2005-, Licenciatura en Educación Infantil - Resolución 4012 del 09/09/2005 - y Licenciatura en Educación Física, Deporte y Recreación - Resolución 1386 del 06/04/2006-). 

Esfuerzos continuados para permanecer

Durante todos estos años se buscó -sin éxito, en la mayoría de los casos- el desarrollo de convenios interadministrativos con los municipios de la región y el departamento de Boyacá para garantizar su sostenibilidad. Los programas tuvieron un enfoque rural e intercultural con el propósito de responder a las condiciones de biodiversidad, al carácter pluriétnico y pluricultural del país, a las problemáticas regionales y a los proyectos de vida de los estudiantes. Cabe resaltar los logros del trabajo adelantado en la proyección social, como resultado de la labor adelantada por nuestra planta docente y administrativa.

La Universidad contó con la sede que correspondía al Instituto Técnico Regional San Bartolomé, resultado de un convenio de cooperación con el municipio de Sutatenza, y proporcionó su dotación completa, la cual incluyó algunos equipos y muebles en desarrollo de convenios interinstitucionales con el Ministerio de Educación Nacional.

Los registros calificados de los tres programas existentes en el Centro Regional se vencieron en el año 2012 y, por tal razón, no fue posible abrir nuevas cohortes.

Aunque el compromiso con la formación de educadores con una visión académica y social, alejada de cualquier tipo de interés económico, es la motivación fundamental de la UPN en tanto universidad estatal, sostener una sede sin la colaboración de las autoridades regionales es imposible, aún más cuando ellas han expresado que las necesidades formativas de la zona no se orientan por la existencia de licenciaturas. Si bien se impulsaron diferentes gestiones ante las autoridades municipales, departamentales y ante el propio Ministerio de Educación, la Universidad no encontró una sola propuesta concreta y efectiva de apoyo que permitiera al menos una justificación para seguir adelante con el proyecto.

Dadas las condiciones descritas, la UPN consideró inviable continuar con su presencia en la región y dio paso a la UPTC para que asuma dicha responsabilidad. Aun así, la institución se ha comprometido a brindar todas las condiciones requeridas para que los cerca de 15 estudiantes pendientes de terminar sus estudios puedan lograrlo.