Después de reuniones y acuerdos con estudiantes y otros grupos de interés, la resolución busca crear un ambiente de convivencia y ocupación respetuosa del espacio, especialmente en las instalaciones de la calle 72.

La disposición se aplica a los estudiantes que teniendo matrícula vigente, utilizan las instalaciones de la calle 72 para la venta o comercialización de productos autorizados.

La resolución establece límites a la ocupación del espacio y al tipo de productos que se pueden comercializar. Debido a la reglamentación existente, proferida por la Secretaría de Salud de Bogotá, no se podrán preparar alimentos en los lugares de venta o en ningún otro espacio, distinto al restaurante universitario.

Se busca también permitir la libre circulación de la totalidad de la comunidad universitaria por corredores y edificios, en atención a una serie de quejas interpuestas por varias personas que ven impedido o limitado su tránsito o que han sufrido accidentes como consecuencia de la presencia de puestos de ventas.

Tampoco podrán expenderse sustancias psicoactivas legales (como alcohol o fármacos) ni mucho menos ilegales. Igualmente queda prohibida la venta de discos compactos, programas informáticos o libros que afecten los derechos de autor.También contempla la creación de un comité de coordinación, donde tienen asiento los representantes de los estudiantes que realizan ventas y los representantes de la administración. Esta instancia se reunirá por lo menos dos veces por mes.

El propósito último de este proceso es brindar otra clase de soluciones económicas a los estudiantes que, como consecuencia de su carencia de ingresos, hoy se ven obligados a sumir dichas ventas. La administración, en conjunto con ellos, planea salidas que estén en concordancia con la misión de la Universidad.

Conozca el texto completo de la Resolución 1171 de 2018.