-Rechazo unánime a las amenazas de ingreso de la fuerza pública a las instalaciones de la UPN

-No podemos defender la universidad pública y al mismo tiempo acometer actos contradictorios de violencia: Rector UPN

El pasado lunes 12 de marzo, con el reingreso de los estudiantes al campus de la calle 72, el Consejo Superior Universitario convocó una asamblea multiestamentaria para reflexionar y discutir acerca de los lamentables hechos ocurridos el pasado 6 de marzo. La Asamblea, que se llevó a cabo desde el mediodía en la plazoleta Darío Betancur, contó con la participación del rector de la Universidad y delegados de diferentes estamentos estudiantiles, profesorales y administrativos.

Sin distingo alguno y como si fueran una sola voz, todos los intervinientes en la Asamblea rechazaron de manera unánime y categórica la posibilidad del ingreso de la fuerza pública a las instalaciones de la Universidad. El profesor Adolfo León Atehortúa Cruz, rector de la institución, instaló la Asamblea con una breve intervención que puntualizó, de cara a los asistentes, sus declaraciones a diversos medios masivos de información en el sentido de que en lo que resta de su rectoría, no autorizará la entrada de elementos de la fuerza pública a ninguna de las instalaciones de la UPN. “Por convicción intelectual y en cumplimiento de lo que el Manifiesto de Córdoba ha pregonado desde 1918, la autonomía universitaria debe respetarse, máxime cuando hablamos de un mandato constitucional y legal”, dijo ante los asambleístas.

No podemos ser idiotas útiles

Continuó diciendo que la única “intervención que aceptaría gustoso es la que debiera hacer el Estado con los aportes económicos a que está obligado para financiar adecuadamente a esta y a las demás universidades públicas”. Además, aclaró que, si de intervención se tratara, la única autorizada por la Ley es la que podría eventualmente ejercer el ministerio de Educación ante circunstancias taxativamente enunciadas legalmente, que no se aplican para este caso.

El profesor Atehortúa indicó que entrevé una campaña de estigmatización contra la UPN, que se ha ido orquestando a través de algunos medios de información masiva. Por ello, dijo, “no podemos ser idiotas útiles y facilitadores de siniestros planes contra nuestra universidad. Debemos, por el contrario, defender la universidad pública con coherencia. Debemos levantar la movilización, pero con formas nuevas, creativas, coherentes y pacíficas”, puntualizó.

Ética de lo público

El representante de la Asociación de Profesores Universitarios, Alexander Aldana, expuso sus puntos de vista sobre el asunto en discusión al señalar su cuestionamiento acerca de qué entendemos por “lo público”, y qué universidad pública defendemos. “El carácter de lo público tiene que ver con la autonomía, la defensa de los recursos que requerimos, pero también con una ética del cuidado de lo público y de la protección de nuestra integridad. Hemos llorado muchos muertos, entre ellos muchísimos estudiantes y docentes. Me niego a enterrar un muerto más de mis estudiantes o mis compañeros”.

Finalizó haciendo una fuerte crítica a la propuesta de la periodista Darcy Quinn, quien ha sugerido que preferiría ver un parque o un centro cultural en las instalaciones de la UPN. “Si esta señora no entiende que la universidad es, por antonomasia, un centro de cultura y producción de conocimiento, ¿de qué está hablando entonces? Aquí estamos y de aquí no nos vamos a ir”, finalizó.

Lluvia de ideas

Después de la intervención del profesor Atehortúa, varios líderes estudiantiles, profesorales y asistentes a la Asamblea tomaron el micrófono para plantear una estrategia que contradiga la campaña de estigmatización que se planifica desde ciertos estamentos sociales, periodísticos y económicos contra la Universidad Pedagógica Nacional.

En concreto, varios oradores propusieron la realización de actividades lúdicas, culturales, artísticas y otras como “abrazatones” en las vías aledañas a la universidad, para mostrarle a la sociedad el carácter mayoritario de quienes se forman para ser educadores en el país.

De igual forma, surgieron ideas como la de capacitar al estudiantado y a los diversos estamentos universitarios en defensa de los Derechos humanos y qué hacer en caso de que la fuerza pública llegare a detenerlos. Se propuso también una intensa actividad en redes sociales a fin de explicar la posición de la mayoría de los integrantes de la comunidad universitaria.

Finalmente, una comisión quedó encargada de redactar un comunicado que pronto se dará a conocer, que recogerá los aportes e ideas expuestos por los asistentes a la Asamblea multiestamentaria.